lunes, 24 de junio de 2013

Yo soy yo, y soy estupend@

Para finalizar el ciclo de asertividad y autoestima, un buen empujón, porque cada uno de nosotr@s es estupendo en muchas cosas. 

En todo el mundo, no hay nadie exactamente como yo. 

Hay algunas personas que tienen algunas partes en que se parecen a mí, pero nadie es idéntico a mí.

Por lo tanto, todo lo que sale de mí es auténticamente mío, porque yo sol@ lo elegí.

Todo lo mío me pertenece: mi cuerpo, incluyendo todo lo que éste hace; mi mente, incluyendo todos sus pensamientos e ideas; mis ojos, incluyendo las imágenes que perciben; mis sentimientos, cualesquiera que estos puedan ser (coraje, alegría, frustración, amor, desilusión, excitación...); mi boca y todas las palabras que salgan de ella (agradables, dulces, bruscas, justas o injustas); mi voz fuerte o suave; y todos mis comportamientos sean para otro o para mí mism@.

Me pertenecen mis fantasías, mis sueños, mis esperanzas, mis temores. 

Me pertenecen todos mis triunfos y éxitos, todos mis fracasos y errores.

Porque todo lo mío me pertenece puedo llegar a familiarizarme íntimamente conmigo mism@.

Y al hacer esto puedo amarme y aceptarme, y aceptar todas las partes de mi cuerpo. Entonces puedo hacer posible que todo lo que me pertenece, trabaje para lograr lo mejor para mí.

Sé que hay aspectos de mí mism@ que me confunden y otros que no conozco. 

Pero mientras me conozca y me ame, puedo buscar valerosamente yo con esperanza la solución a mis confusiones y la forma de conocerme más.

La forma como luzca, como suene para l@s demás, lo que diga o haga, lo que piense o sienta en un momento determinado, soy yo. 

Esto es auténtico y representa dónde estoy en ese momento.

Cuando más adelante analice cómo lucía y sonaba, lo que dije e hice, y cómo pensé, sentí, algo parecerá no encajar. 

Puedo descartar lo que parece no encajar y conservar lo que sí encajó, e idear algo para reemplazar lo que descarté.

Puedo ver, oír, sentir, pensar, hablar y actuar.

Tengo los instrumentos para sobrevivir, y para acercarme a los demás, para ser productiv@ y para hacer cosas con sentido. Para escoger y desechar del mundo las personas o cosas agradables o desagradables para mí. 

Me pertenezco y por lo tanto puedo manejarme. 

Yo soy yo y estoy bien.


(extraído de la guía educativa para promover la salud. Gobierno de Navarra, instituto de salud pública). Compartido por Franches Berenguer. Instituto de sexología Al-Ándalus http://www.sexalandalus.org/